viernes, 7 de septiembre de 2012

CRISTIANO, PANDIANI Y LA FELICIDAD

Walter Pandiani, fuerza y carácter al servicio del fútbol
El Rifle está contento. Sabe de la importancia de ese gol. Y también que esto es Agosto y la batalla no ha hecho más que empezar. Pero su Villarreal, desde el más profundo de los respetos tiene que recordar a la Segunda que en esa camiseta hace cuatro días asomaba bordado un balón estrellado y varios chavales agitaban con entusiasmo desde el centro una enorme pelota con sabor a Champions. Pandiani descargó su rifle y con su disparo oportunista ejecutó al correoso Guadalajara para dar la victoria por 2 a 1 a los del Madrigal. Camino despejado, que pase el siguiente. Este montevideano con alma de camionero está feliz y quiere compartirlo. Calza 36 tacos, sabe que el fútbol se le muere y disfruta esto como cuando aterrizó en La Coruña allá por el 2000. Por eso ha decidido invitar a comer a toda la plantilla a un conocido restaurante castellonense. Porque sabe que haciendo piña Villarreal tendrá más cerca ser lo que fue y no tuvo que dejar de ser. Y no será muy difícil acertar que un invitado inesperado se coló en el convite. Con sus palabras la noche anterior, Cristiano Ronaldo ha retado a Angela Merkel en las mesas de debate de la sociedad española. No hay humano que no sepa de su enigmática tristeza. Y Pandiani a buen seguro que habrá disparado entre plato y plato para recordar que él ya la tuvo con el portugués. Que en Enero de 2011 siendo rojillo de Osasuna salió en defensa de su compañero Camuñas, a tortas con el luso. Con el Reyno de Navarra en su estado de ebullición habitual cuando un blanco se asoma desde vestuarios, el Rifle apuntó directo a Ronaldo. La respuesta de éste una pícara sonrisa, ligero movimiento de sus dedos y una palabras directas al mentón del uruguayo:-¿Tú cuánto ganas?.

 
Varios meses después de ese gesto, Cristiano continúa su espectacular camino por la Liga Española. Goles y más goles, sin piedad. Goles, reconocimiento y algún título para inaugurar un palmarés seco por la aplastante hegemonía culé. ¿Algún reto por superar?, reto superado. Lejos de abandonarnos a la demagogia más barata podríamos afirmar que el ídolo blanco dispone de todos los componentes de la felicidad: bienestar, reconocimiento, cariño, dinero…lo sabe Pandiani, mucho dinero. Nada le falta. O por sus palabras sí. Y mientras las tertulias futboleras se encargan de acertar qué es aquello que hace del Ronaldo actual un hombre triste, Walter Pandiani, 36 años de esfuerzo, trabajo y goles continúa su particular búsqueda de la felicidad. Ha aparcado su camión, se ha vestido de amarillo y ha decidido buscar su sitio en las áreas de la Segunda. Sabe que allí se esconde su felicidad. Tirando defensas con su potencia, marcando sobre la bocina, invitando a sus compañeros. Para él ser feliz es el esfuerzo diario y ahora que por edad esto toca a su fin disfruta como pocos de lo que lleva haciendo toda su vida.

El uruguayo sueña con que su gol del pasado domingo se repita allá por el mes de Junio cuando la pelota dentro de la red separa a héroes de villanos sin reparar en el esfuerzo de 10 meses antes. Quiere volver a Primera y por qué no cruzarse con Cristiano. Igual para entonces el 7 blanco ha resuelto sus dudas con la felicidad y disfrute con todo lo que le rodea en su día a día. Y si el Rifle le vuelve a encañonar lleno de ira quizá esta vez se relaje, pase su mano por el hombro de Pandiani y haga suyas las palabras del escritor compatriota del rifle, Mario Benedetti: "Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza"